Desde el título “Amor o Muerte” se propone un disco intenso, lleno de energía y al mismo tiempo delicado y diverso, con contrastes y texturas. Un disco que mira a los ojos y nos invita a caminar, una tarde soleada cualquiera, desde las calles de La Boca hasta Avellaneda, desde el rock alternativo hasta el pop. Un disco que no teme contar una historia donde el amor redime alejándonos de la soledad y el olvido. Un disco que habla de nuestro tiempo, de la velocidad de las cosas y lo efímero. Ragazzas se formó en Avellaneda en 2009. Primero tocando mucho en vivo hasta desarrollar un concepto y pulir el sonido. En 2011 lanzaron su primer disco llamado “Detrás de la rompiente”. El disco se presentó, no solo en Capital Federal y Gran Buenos Aires, si no también consiguieron tocarlo bastante en las provincias. 2013 fue el año de “Crecieron los mares”, un EP de cuatro temas, y al año siguiente se presentaron en una noche especial a la que llamaron “Sinfonías, mares y distorsiones” con un cuarteto de vientos y un trío de cuerdas. En el 2015 ingresaron nuevamente a estudios para grabar un nuevo álbum. El resultado fue Amor o muerte.Es notorio como Ragazzas parece disfrutar cada pieza del disco. “Funk del alto sol” comienza de forma luminosa, con un charango furioso entre guitarras que bailan con teclados sincronizados a la perfección, en lo que resulta el tema más largo del disco. “Guerrera Cósmica” continua el trip con una melodía que transita a traves de un amplio rango de sensaciones. “La soledad de las rosas”, elegido como primer corte del disco, está basado en la historia de María Soledad Rosas, militante anarquista que se hizo conocida en la década del ‘90 por sus acciones dentro del movimiento okupa en Italia junto a su novio Eduardo Massari y, sobre todo, por su desenlace. “Canción para los pibes” aparece como un remanso, reparador como el sueño, que nos iguala como lo hace el amor o la soledad y desafía la existencia de “un bien perfecto” que supere a una simple caricia. En “Test de Cooper” consiguen retratar los trágicos hechos del 26 de junio del 2002 en las inmediaciones de la Estación Avellaneda, de forma sensible a través de los ojos adolescentes, como metáfora de un abrupto fin de infancia, con un magistral solo de bandoneón a cargo de Manu Careter. “Oda” empieza con un fragmento de la película “El secreto de sus ojos”, al cual lo suceden veloces guitarras que corren sobre teclados y un hipnótico beat. “Tigre” está inspirada en el texto de Albert Camus sobre el mito de Sísifo, enfrentando al hombre en oposición al tigre desde la concepción taoísta. La misma dualidad se traslada de la letra a la música en una estructura circular, desde el verso al estribillo y así la canción nos lleva montaña arriba hasta la cima, y al igual que en el mito griego, arrojamos la piedra, sólo para que vuelva a caer y luego recogerla nuevamente hasta la cumbre, y así indefinidamente. “Quinquela Mártir” nos habla de La Boca en una canción de rica instrumentación y poesía onírica . “Llévame a dormir” y “Serenata a la angustia”, cierran un disco que parece no tener fisuras. Ragazzas está sin dudas en su mejor momento como banda y “Amor o muerte” se pone en la fila de los mejores discos de 2016 con una propuesta fresca y trabajada, y sobre todo, con una energía que se percibe de principio a fin.